Las corridas de toros son una de las tradiciones españolas más conocidas en todo el mundo y al mismo tiempo la más polémica; estodo un tema de debate en los últimos años no sólo en su país de origen, España, sino en todo el mundo. En muchos países la corrida de toros está prohibida, y como todos sabemos hay diferentes reacciones sobre este tema; muchas personas son fieles seguidores de este espectáculo y otros la repulsan.

Últimamente es un tema que se habla mucho pero no es nada nuevo ya que desde que este espectáculo surgió, el mundo del toreo ha sufrido críticas, prohibiciones y tuvo que sortear muchas dificultades.

Si hay algo que hay que saber es que la corrida de toros es una tradición española muy antigua. Podría decirse que el orígen de esta tradición surge de los íberos (los primeros pobladores de España), eran celebraciones religiosas que consistían en desafíos a los toros bravos en espectáculos públicos. También en los templos celtibéricos se celebraban sacrificios de reses (terneras) bravas en honor a sus dioses. También hay que tener en cuenta la influencia grecorromana con su afición por el circo, que tuvo una gran importancia en el sentido de acentuar el carácter de espectáculo y hacer desaparecer el papel que ocupaba como rito y holocausto religioso. Se puede decir que el sacrificio de los toros en forma de espectáculo y no como ritual religioso nace oficialmente en la segunda mitad del siglo XVIII; en que en España se produjo cambios y novedades en su práctica hasta convertirse en la corrida de toros moderno y actual.

1261152376En España existe dos tipos de opinión sobre este tema, o están de acuerdo y son fieles seguidores o están en contra rotundamente ya que se hace sufrir de dolor al animal.

Sinceramente, yo soy de esas personas que estoy en contra de los toros pero no totalmente, no porque yo sea catalana de pies a cabeza y que no me sienta española y que no me gusten las tradiciones típicas españolas. No, no es por eso. Regionalmente soy catalana pero nacionalmente soy española y me encantan las tradiciones españolas, sean de donde sean. Lo que no soporto y odio con toda mi alma es el maltrato animal, y que por una tradición y por diversión se haga sufrir a un animal, en este caso, a un toro. Para mí aceptar esta tradición tan cruel no es de pertenecer al siglo XXI, sinó ala época prehistórica. En este sentido, actuamos peor que los animales.

Y no sólo no soporto el sufrimiento del toro, sino también la supuesta «valentía» que tienen los toreros, que en mi opinión, de valentía no tienen ni un pelo porque no desafían al toro en las mismas condiciones que él, es decir, no se enfrentan al animal sin armas: los toreros se enfrentan a ellos con banderillas y espadas.¿Qué tiene de justo eso? Si tan valiente se cree el torero y que la gente le saquen por la puerta grande, ¿Porqué demonios no intenta desafiar y torear al toro sin las banderillas y las espadas? Amigos lectores, un torero no le hace valiente sólo por torear con clase e ir debilitando y sufriendo al pobre animal, sino enfrentarse a él sin ninguna arma en las manos y sin ningún tipo de ventaja. Por mucho que el toro lleve cuernos porque forma parte de su biología, los toreros no tienen el derecho de utilizar ninguna arma para defenderse de ellos.

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Como todos sabemos, el toro es provocado para que ataque y el torero le va mareando y clavando espadas y banderillas en su lomo, haciendo que sufra y se produzca un debilitamiento progresivo del toro. Eso es intolerable e inaceptable en nuestro país – y en muchos otros que también lo practican – a menos que se suprima el sufrimiento del animal y esta tradición española se mantenga viva a la vez que evoluciona -como en toda su historia ha evolucionado…pero ahora para bien, no para mal – hacia un espectáculo cuidadoso y respetando la vida de los animales eliminando su sufrimiento. Me parece una vergüenza que a estas alturas y que siempre está el lema de «estamos en contra del sufrimiento animal» giremos la cabeza al otro lado, sintamos indiferencia o nos hagamos los locos cuando nos hablan del sufrimiento que un toro llega a sentir en una plaza de toros y que haya gente que aunque estén en contra del maltrato animal lleguen a defender la corrida de toros:  que se consienta un maltrato y más siendo una tradición española que tiene siglos de edad, eso es contradecirse en toda regla.

Es más, la tradición se puede mantener suprimiendo el sufrimiento del animal y luego dependiendo de si el toro torea bien o mal, se mata o no. Esto me parece algo más lógico y más aceptable en nuestra sociedad actual que seguir con la línea del toreo que tenemos ahora.

 Me parece estúpido que la corrida de toros se considere arte. En serio, ¡¿Arte?! ¿Qué tiene de arte hacer sufrir a un animal, mareándolo mientras se va debilitando por todas esas banderillas que tiene su lomo y su sangre se derrama por su cuerpo; y que el torero «valiente» presume delante de todos haciendo el imbécil? ¿A eso se le llama arte? Vamos a ver, el arte es algo comunicativo, se expresan ideas y sentimientos, se transmite valores a cualquier cultura humana; y la corrida no transmite nada de todo esto, sólo es un espectáculo que ignora y malinterpreta lo que es verdaderamente arte. El toreo, amigos míos, rechaza y manda a freír espárragos el concepto de la vida. La dignidad aquí se ha perdido.

También me parece absurdo que se considere algo educativo cuando lo que se muestra es un maltrato animal y eso precisamente es lo que una gran parte de los españoles no apoyan (aunque si hay un porcentaje que se contradice por el hecho de que odia el maltrato animal pero en el caso del toreo sí porque es una tradición), y además, no es algo que debemos enseñar a los niños, precisamente… Por tanto, ver y hacer sufrir a los animales por mucha tradición antigua que sea, no es algo correcto que nuestra juventud lo aprenda. Tampoco es algo religioso porque actualmente se hace por ocio y diversión, no en honor a Dios o a cualquier otra divinidad.

En definitiva, pienso que los toros es algo que se podría adaptar a nuestros días, modificando ciertos detalles que eviten el daño y el sufrimiento progresivo del animal y dejando todo lo demás intacto. Si se hiciera eso el mundo del toreo no recibiría tantas críticas negativas y sería más aceptado no sólo en toda España, sino en todo el mundo. Espero que un día se cumpla esto y España sea un ejemplo de modernidad, avance y prosperidad en su cultura y tradiciones para el resto del mundo.